“Cuando el pueblo celebra... nosotros celebramos”
Reyes Montiel, una de las políticas que más ha influido en las ideas que defiendo, me contó una anécdota que se me ha quedado grabada. Su familia acudía cada año a ver las procesiones de semana santa, y un año le preguntó a su padre ¿Por qué vamos a ver la procesión si somos rojos? Su padre le contestó, “porque cuando el pueblo celebra, nosotros celebramos”.
La historia que con tanta gracia cuenta Reyes, resume la relación que tenemos la izquierda ecologista con la expresión colectiva del sentimiento religioso. La izquierda no es atea, no es católica, no es musulmana, no es judía... la izquierda lo que sí es, es firme defensora del principio de libertad religiosa. Por eso, durante estas fiestas tan señaladas de la Virgen de los Remedios muchos de los votantes, militantes y concejales de Ganemos Colmenar participan de las festividades religiosas que rodean a las fiestas patronales de Colmenar Viejo. De igual manera, muchos de los votantes, militantes y concejales de Ganemos Colmenar no participan de la festividad religiosa, y sí del resto de festejos.
La segunda idea que define las relaciones entre la izquierda y la religión es la cooperación. Un Ayuntamiento democrático debe apostar por la cooperación entre la institución y las distintas confesiones que los habitantes del municipio profesan. Se trata de facilitar y cooperar activamente para que estas festividades de los colmenareños puedan desarrollarse con éxito. Como no puede ser de otra manera, el Ayuntamiento debe garantizar el traslado de la Virgen y las procesiones y además, poner en valor el atractivo cultural, turístico y religioso de las Fiestas Religiosas en Honor a Nuestra Señora de los Remedios.
Quizás sea la última idea la que diferencie a la izquierda del resto de las fuerzas democráticas de Colmenar Viejo, pero sin duda es un elemento capital en nuestra manera de entender el papel que debe jugar una democracia en el siglo XXI, y su relación con las confesiones religiosas. Me refiero a la aconfesionalidad o laicidad del Estado, el cumplimiento de este principio exige que los poderes públicos sean neutrales, en el ejercicio de su cargo, respecto del fenómeno religioso. Esta autoexigencia con el principio constitucional de aconfesionalidad por parte de los concejales de Ganemos Colmenar ha sido visible desde el primer día en el que tomamos posesión. Todos los concejales de Ganemos prometimos nuestro cargo y la Constitución por nuestro honor, mientras el resto de concejales del PP, PSOE, Cs y UPyD juraron con su mano sobre la Biblia este mismo compromiso.
En estas fiestas en Honor de la Virgen de los Remedios se ha hecho nuevamente patente el compromiso de Ganemos con la neutralidad religiosa de los poderes públicos. Durante el cante a la virgen y la procesión, en nuestro municipio, las autoridades militares y políticas tienen reservada una posición de honor junto a las autoridades eclesiásticas y los miembros de hermandad. Algunos de los concejales de Ganemos Colmenar hemos participado del cante y de la procesión, lo hemos hecho sin embargo, renunciando a esa posición que la Iglesia reserva a los poderes públicos. Lo hacemos desde la convicción de que el Estado debe ser aconfesional, y que si alguno de los concejales es devoto de la Virgen de los Remedios debe celebrar la fiesta religiosa del pueblo de Colmenar Viejo, pero debe hacerlo con el pueblo y como un vecino más de Colmenar.
Así que cuando el pueblo celebra, nosotros celebramos, sólo que ese día celebramos como uno más, porque no es la institución, sino la persona la que tiene convicciones religiosas.
